Lo primero es tener clarísimo que la lista de invitados es una tarea que concierne a los novios o homenajeados (a no ser que sea una fiesta sorpresa).
Iniciemos agrupando y luego asignando las mesas:
Al agrupar a tus invitados podrás encontrarás un buen equilibrio entre las relaciones, aficiones y personalidades de quienes te acompañarán ese gran día.
Asignar las mesas evitará que se haga desorden o que se provoquen disgustos que es lo que menos deseas en tu día especial. Imagina esta situación: alguien toma una silla de una mesa y la pasa a la otra donde están sus amigos. Provocará que la mesa tenga gente de más y dejará otra sin un espacio. Y si esto lo hacen varias personas!!!! Imagínate el caos!!!
Debes consultar en el lugar donde realizarás tu evento, la capacidad que tienen las mesas que te ofrecen, las hay redondas de 8, 10 y 12 personas. Debes respetar la capacidad de cada mesa para que todos puedan estar cómodos, puedan movilizarse y no choquen sus codos al comer!
La elección del tipo de mesas dependerá del tipo de evento que vas a realizar y del área del salón. Las mesas redondas son más elegantes y cómodas, pero ocupan más espacio que las rectangulares. La tendencia actual para bodas campestres es colocar mesas rectangulares en los jardines y se ven espectaculares.
Elabora siempre un plano con la distribución de mesas y de todo lo que tendrán en el lugar: grupo musical, o discomóvil, pista de baile, el buffet, mesas dulces, queque, mesa de recuerdos, libro de firmas, mesa para regalos, rotafolio, bar, photobooth y principalmente las mesas!!
Mesa de Honor o Principal: en las bodas, actualmente la preferencia es que se sienten solo los novios, pero puedes sentar a las personas más cercanas: los papás, hermanos, padrinos, mejores amigos. No hay nada escrito, lo correcto es lo que te haga sentir bien. Puedes sentar a todas las personas que desees, todo dependerá del espacio con el que cuentes; sin embargo, te recomendamos no sentar más de 10 personas para que puedan interactuar entre ellos.
Mesas próximas: continuamos con las mesas de los familiares. En las bodas, se acostumbra que de un lado estén los familiares del novio y del otro lado los de la novia, así estarán cerca la gente de confianza y que se conocen mejor o que conviven diariamente. Sin embargo, muchas parejas deciden aprovechar esta ocasión para que todos se conozcan e interactúen entre si, y deciden mezclarlas.
Las mesas siguientes las ocuparán los amigos. Agrupen a las personas que tienen aspectos en común: trabajan o estudian en el mismo lugar, amigos de infancia, ten en cuenta personalidades, aficiones, profesiones, entre otros.
Y aquí algunos tips que te ayudarán a hacer una distribución espectacular!!:
Si conoces a los bailarines del grupo, colócalos cerca de la pista y a los que no les gusta bailar irán lejos de la pista.
Y los niños? Colócalos juntos, así se divertirán más. Además, será más fácil identificarlos para servirles el menú especial que contratarás para ellos. Siéntalos dependiendo de sus edades. Sería ideal que contrates un animador y cuidador para que los distraiga con actividades y juegos. Muy importante, si hay piscina en el lugar, contrata un salvavidas o clausura esta área. Los niños se aburren en las fiestas de adultos, quizá al principio no, pero al transcurrir las horas, sí se aburren. Por eso la idea de tener actividades para ellos es genial. Si tienes niños muy pequeños o traviesos te aconsejamos sentarlos con sus papás.
Y los adolescentes? Agrúpalos por favor!!! Así disfrutarán mucho más de la fiesta.
Y los adultos mayores? Ten especial cuidado de asignarles mesas que no estén cerca de los parlantes del grupo musical o discomóvil, tampoco cerca de corrientes de aire o de gradas. Los cuidados para ellos no pueden dejarse de lado.
Y por último dos aspectos de igual importancia: enumera las mesas y elabora un rotafolio donde se indique a cada invitado en qué mesa estará sentado, o de lo contrario contrata un anfitrión o varios que reciban a los invitados y los lleven a cada sitio asignado para ellos.
La confirmación es indispensable, de ella depende la contratación de la comida y la asignación de mesas. Te recomendamos pedirle a tu organizador de eventos o a algún amigo que lo haga. Muchas veces si lo hacemos nosotros mismos, la gente se siente apenada de decir que no puede asistir, pero si le llama otra persona, se sentirá con más confianza de disculparse si no puede asistir.
Como siempre, esperamos que estos consejos, que hemos recopilado através de las experiencias que nos dejan cada uno de nuestros eventos, te ayuden a planificar tu día especial de la mejor manera.